jueves, 12 de junio de 2008

La Iglesia del Nazareno en Argentina (ponencia)

La siguiente es una ponencia dictada por el pastor Ignacio Malca en la Conferencia Teológica Iberoamericana, celebrada en San José, Costa Rica, entre el 18 y 19 de octubre de 2004. Me resulta muy interesante la visión crítica que el autor hace del presente en relación con nuestra historia . Y la considero como un buen punto de partida para una investigación profunda. Dicha ponencia se encuentra a disposición pública en el sitio web http://didache.nts.edu/

LA IGLESIA DEL NAZARENO EN ARGENTINA

Por Ignacio Malca Suárez*
País de Origen: Perú / Argentina Sirviendo en: Argentina

I. CARACTERÍSTICAS SOBRESALIENTES DE LOS PIONEROS

Dos matrimonios son recordados como los iniciadores de la obra en Argentina. Don Francisco y Doña Lula H. de Ferguson; y Don Carlos H. y Doña Catalina Miller, que llegaron el catorce de octubre de 1914, para éste tiempo los dos matrimonios pertenecían a grupos que ya se habían unido a la Iglesia del Nazareno. Son descritos como evangelistas apasionados, dispuestos a cualquier sacrificio, con tal de anunciar a los habitantes de este pueblo. El día 3 de setiembre de 1919 es la fecha de la apertura de la Iglesia del Nazareno en suelo Argentino, en la vivienda de los Miller, quienes abren su comedor para cultos públicos y reuniones de oración familiar.

1. Fuerte Ministerio Evangelístico
El 5 de octubre de 1920, a un año de su inicio, se informa de dos misiones; la celebración regular de cultos públicos cinco veces por semana, dos cultos para señoras y señoritas, y cultos de oración y estudio bíblico los viernes por la noche, además de cultos regulares los domingos en do lugares diferentes.
2. Sostenido Ministerio Educativo
La segunda Asamblea del Distrito Misionero Argentino, se realizo el 10 y 11 de octubre de 1922 y en aquella oportunidad se informa de tres misiones, tres escuelas dominicales, siete lugares de predicación. En cada paso de estos comienzos es notorio el Ministerio de la Escuela Dominical, como un esfuerzo dirigido a los niños como medios para alcanzar también a sus padres.
3. Destacada Importancia de la Literatura
La página impresa tuvo un rol decisivo, principalmente con la publicación de la revista La Senda Antigua más adelante La vía más excelente. Folletos, materiales de evangelización, artículos de autores conocidos, lo mismo que la traducción de libros de santidad, fueron impresos y distribuidos con los mínimos recursos para hacerlo.
4. Educación formal y teológica
Otro aspecto preponderante es la apertura de la Escuela Evangélica Mixta en la calle Gaona 1976, con inscripción de 25 alumnos regulares para febrero de 1923. Como no destacar también la educación teológica a cargo de Don Carlos Millar, que sirvió incluso a estudiantes de otras denominaciones al recibirlos como alumnos regulares del entonces Instituto Bíblico Nazareno.
5. Ministerio Amplio para Ambos Sexos
Del 8 al 14 de junio de 1931, se celebra la novena Asamblea de Distrito. Fue un momento inolvidable, ya que el Dr. J.B. Chapman visita la Argentina, siendo el primer Superintendente General de la Iglesia del Nazareno en hacerlo, en su carácter y oficio. En ésta oportunidad tiene e privilegio de ordenar a cuatro ministros licenciados como Presbíteros, la máxima distinción ministerial que otorga la Iglesia del Nazareno, dos varones y dos damas.

II. ETAPAS EN EL DESARROLLO
Los siguientes puntos y de manera especial 1 y 2 (1919-1979), lo presento con el mayor respeto y honra a quienes vivieron ese momento; ellos, con la luz que tuvieron supieron igualmente marcar el camino y mantener la antorcha encendida para pasarla a las generaciones siguientes. Encuentro como lo más acertado para sintetizar éste apartado II, las palabras del sermón “Las marcas de Cristo” en la capilla del Seminario en 1981, por la Dra. Lucía de Costa, la primera nazarena convertida al evangelio en Argentina: profesora, pastora, apóstol y misionera indiscutible.
Desafiándonos como futuros pastores, cerró su discurso diciendo: “Nosotros hicimos la tarea con mucho menos, ustedes con más hagan algo más grande”. Todavía me estoy preguntando si he podido hacer algo más grande.

1. AUSENCIAS SIGNIFICATIVAS QUE NOS MARCARON
1.1 Un liderazgo multiplicador
Las primeras dos décadas (1919 –1939) transcurrieron sin mayores cambios; un liderazgo fuerte y visionario pero extranjero, no alcanzó a transmitir la visión y la pasión a los nacionales y mucho menos la autoridad delegada, para hacer de ellos verdaderos protagonistas. Los casos excepcionales fueron por la gracia de Dios más que por un proyecto definido de entrenamiento. La ausencia de un liderazgo nacional con poder y capacidad de decisión, hizo que en la mayoría de las veces tengamos culturización en vez de evangelización.
1.2 Un ministerio de compasión
La atención a los necesitados como un ministerio de compasión, se circunscribió al ámbito de la iglesia y más aún del templo; el marcado evangelio espiritualista despojaba a las personas de cuerpo y alma. Un evangelio mutilado no pudo evitar mutilar también a las personas y a las familias. Hasta podemos hablar sin ofendernos ni ofender a nadie de una apología a la ignorancia y a la pobreza, como buenos referentes de una vida espiritual.
1.3 La educación formal
El no seguir ganando espacio en la educación formal desde la Iglesia del Nazareno, fue una pérdida que no pudimos recuperar por muchos años, y el hacerlo nuevamente sigue costando mucho dolor para quienes emprenden la tarea. Se nota cómo se fue reemplazando las prioridades y por ende la misión de la iglesia se fue estrechando dentro de los templos.
1.4 La descentralización
En un país donde las distancias son la mayor dificultad a superar, el crecimiento únicamente se logra haciendo que la administración y sus líderes estén más cerca del campo y misión y no lejos. Esto debió ser más que un desafío, debió convertirse en una constante planificada y expuesta claramente en todos los niveles del liderazgo de la iglesia de ese entonces. No es de sorprender entonces que luego de doce años de trabajo (1931) se informara de tres iglesias organizadas, con un total de ciento treinta y dos miembros en plena comunión, setenta miembros a prueba y doscientos sesenta y cinco en la matrícula de la Escuela Dominical.

2. UNA ECLESIOLOGÍA CON MÁS LIMITACIONES QUE OPORTUNIDADES
2.1 Las décadas siguientes (1939 –1979) vivieron la expansión de la Iglesia del Nazareno; dejando la capital y la provincia de Buenos Aires para salir al interior de éste gran país. Como nacionales no pudimos escapar a los modelos impuestos durante los primeros años, y donde llegó un misionero nazareno ya sea argentino o norteamericano, se continuaron dando y enseñando la mismas características que no pasaron por el evangelio, sino, las añadiduras culturales que fragmentaron al Cristo que se predicaba. Política y modelo que fue imponiéndose por quienes fueron asignados y reasignados en sus funciones en el país.
2.2 Como consecuencia de la expansión; aparece una forma de gobierno, que deja de ser un modelo de administración para convertirse en un factor de poder y dominio, el centralismo y hegemonía de Buenos Aires. El hecho de un distrito único, hizo que los pastores sean asignados desde Buenos Aires a puntos tan distantes y desconocidos, ajenos totalmente a su cultura, y agravado por los cambios pastorales repentinos en algunos casos, o cada dos o tres años en otros. Los pastores dejaron de ser pastoreados y fueron de alguna manera, desterrados en su propio país.
2.3 Una iglesia de puertas adentro, característica sobresaliente de ésta etapa, no era sino, la natural consecuencia a la temerosa participación e involucramiento de los nacionales, no solamente en el liderazgo para tomar decisiones sino también en la expresión de sus formas y modos culturales. Las puertas estaban cerradas para alabar a Dios como lo haría el hombre de la pampa, del noroeste, del litoral, o de la Patagonia, había que hacerlo a la americana. La santidad pasaba por lo externo tan igual o más importante que lo interno. Un culto especial y paralelo a la apariencia.
2.4 El sacerdocio universal de cada uno de los creyentes pasaba por tener sumo cuidado en no hacer lo que es propio de la tarea pastoral. No es de extrañar entonces que Argentina sea en eso años uno de los países de menor crecimiento en Sudamérica, mientras otras denominaciones y grupos crecían. Cuando se pudo dar el traspaso de mando a los nacionales, sinceramente llegaba tarde, muchos pugnaban en su buena fe por ser los líderes merecedores de tal distinción, internismo que debilitó no solo la fuerza para seguir creciendo sino la imagen del liderazgo.

3. HACIA UN EVANGELIO INTEGRAL
3.1 Los años 1979 –2004, son testigos de los mayores esfuerzos de un pueblo evangélico llamado Iglesia del Nazareno, no solo para corregir el camino andado, sino para emprender uno nuevo que nos acerque a la verdadera misión del evangelio de Cristo. Que proponga y prometa ser la esperanza para un mundo tan necesitado. La presión para corregir la senda recorrida fue creciendo y se fue manifestando de muchas maneras, desde mediados de la década del sesenta, no solo en el reclamo, la protesta, el disenso, la discusión sana; sino también en la incomprensión, la indiferencia y hasta la marginación directa o indirecta. Los logros obtenidos han sido a precio de perder líderes, de romper estructuras, de crear nuevos modelos, que sigan siendo paradigma de nuestra teología arminiano – wesleyana.
3.2 Ha sido un logro la descentralización de la administración distrital a tal punto de llegar a diez los distritos, dos de ellos de fase III. Uno de éstos distritos atiende exclusivamente a los aborígenes del noreste, con un proyecto a punto de concretarse como centro de entrenamiento para las misiones. En esta nueva etapa no está fuera de lugar, la iniciativa de declarar a la Capital Federal y la Provincia de Buenos Aires como campo misionero para los mismo argentinos, y los distritos del interior.
3.3 Otro logro ha sido la descentralización de la educación teológica, mediante el sistema a distancia: SEAN, CENETA, ETED, se dieron sucesivamente con el fin de que cada distrito, esté produciendo y formando sus propios pastores. Creemos que la larga lucha de residencia y a distancia ha sido superada.
3.4 Se confrontó la visión de la Iglesia y el crecimiento dando lugar a declaraciones que para su momento eran violentas, tales como: “Cada uno gana uno”, “Cada pastor entrena otro pastor”, “Cada iglesia planta otra iglesia”, y más adelante “Cada superintendente de distrito entrena otro superintendente” y la preocupación de llevarlo a la práctica.
3.5 Se señaló los males que nos aquejaban: el templismo, todo se hace en el templo; el clericalismo, todo lo hace el pastor; el creyentismo, el creyente como mero observador. Proponiéndose los remedios para cada caso: las células de oración, los líderes de células, los hermanos mayores. Abriendo más que nada la apertura a los diversos ministerios dentro de la iglesia, donde cada cristiano pueda expresar libremente su fe y su servicio al Dios que lo ha salvado.
3.6 Se atacó el paternalismo y la dependencia a la vez, multiplicando el liderazgo nacional, ayudando a elaborar y responder a proyectos autofinanciables, iglesias de sostén propio, pastores bivocacionales, quitando la subvención que llegaba de Misión Mundial.
3.7 Fue necesaria la presencia y continuidad de una filosofía de trabajo que coincidió con la apertura de la Región Sudamérica, y la visión del liderazgo. No fueron pocas las angustias vividas para entender y aceptar el cambio, pero fueron más los dolores vividos, que ya la tierra estaba arada y regada con oración y lágrimas, lista para ser sembrada y esperar la cosecha, que por cierto ha llegado.
3.8 El camino que nos queda por recorrer tendrá que ser mejorado y revisado periódicamente, para no repetir los mismos errores del pasado y darle a nuestra iglesia la contextualización que nunca debe de perder para alcanzar al hombre total, acorde con el evangelio y misión que nos ha sido encomendado.

BIBLIOGRAFÍA
Dorotea Alemán Bodas de Oro. Buenos Aires.
Santiago Canclini (1972) Los Evangélicos en el Tiempo de Perón. Editorial Mundo Hispano
Raquel Nuesch de Martín (1970) Apóstol de Hispano América Biografía de Eduardo Palaci. Buenos Aires: Editorial del Ejército de Salvación
Pablo A. Deiros (1977) Historia del Cristianismo. Buenos Aires: Editorial Chicago
Jhon R. H. Stott (2002) La Fe Cristiana frente a los Desafíos Contemporáneos. Michigan EE.UU.: Ed. Libros Desafío
P. Arana, S. Escobar, R. Padilla (2003) El Trino Dios y la Misión Integral. Buenos Aires: Kairos
C. René Padilla y Tetsunao Yamamori (2003) La Iglesia Local como Agente de Transformación. Buenos Aires: Ediciones Kairós.


* El Rvdo. Ignacio Malca, realizó sus estudios teológicos en el Seminario Nazareno Sudamericano de Pilar, Argentina, donde se graduó de Bachiller en Teología. En su larga trayectoria en el ministerio, ha servido como pastor y superintendente en distritos de Argentina.

1 comentario:

wilocko dijo...

tienen alguna iglesia en capital federal????